A orillas del río Miño, a escasos kilómetros del centro de Ourense, se encuentran las Pozas de Outariz: un rincón termal perfecto para relajarse en plena naturaleza. Este espacio cuenta con todo lo necesario para una experiencia completa —bancos, fuentes, duchas de agua fría y caliente y, por supuesto, ¡sus famosas pozas! Sus aguas alcanzan los 60 °C y están especialmente indicadas para personas con problemas de reuma y artritis, gracias a sus propiedades terapéuticas. Ya en época romana se conocían los beneficios de estos manantiales, como el de A Chavasqueira, situado en la margen derecha del Miño, prueba de que la tradición termal en Ourense viene de muy lejos.
Muy cerca de A Chavasqueira se encuentra el manantial termal de O Tinteiro, uno de los más emblemáticos de la provincia de Ourense. Durante años, ha sido un punto de encuentro habitual gracias a la fama casi internacional de sus aguas de mineralización débil y propiedades curativas. Estas aguas fluyen a una temperatura de 45 °C y están especialmente indicadas para tratar afecciones cutáneas como la dermatitis atópica, la seborreica o el acné. Además, una de sus grandes ventajas es su capacidad para favorecer la cicatrización de heridas, lo que lo convierte en un lugar ideal para el cuidado y bienestar de la piel.
Al otro lado del río Miño se encuentra la fuente de Reza, un manantial de aguas sulfuradas que brotan a más de 30 °C. Aunque más discreta que otras zonas termales, sus aguas también gozan de reconocimiento por sus beneficios para la salud. Diversos estudios han señalado que estas aguas pueden ayudar en procesos catarrales y afecciones cutáneas como la psoriasis, los eccemas o el acné, convirtiéndola en una opción muy interesante para quienes buscan un alivio natural y accesible.
Y, por supuesto, no podemos olvidarnos de las famosas Burgas, los manantiales termales más emblemáticos de Ourense. Situadas en pleno corazón de la ciudad, sus aguas brotan a temperaturas que oscilan entre los 64 °C y los 68 °C, convirtiéndose en todo un símbolo del termalismo urbano. Además de su impresionante temperatura, las Burgas destacan por su accesibilidad y por formar parte del patrimonio histórico y cultural de la ciudad, siendo uno de los lugares más visitados tanto por vecinos como por turistas.
Terminamos nuestro recorrido por las aguas termales con la Burga do Muiño, que, como su nombre indica, se encuentra junto al río, en la localidad de A Veiga. Muy cerca del manantial de O Tinteiro —a apenas 3 kilómetros—, esta burga alberga una gran piscina termal al aire libre, ideal para disfrutar en plena naturaleza. Sus aguas emergen a una temperatura media de 70 °C, con un caudal constante de 20 litros por segundo, lo que garantiza un baño cálido y relajante durante todo el año. Además, cuenta con tres pozas secundarias que completan este espacio termal tan especial.